Arrayán, diversidad a orillas de Gredos

Seguro que alguna vez habéis oído a alguien decir que “Madrid está cerca de todo”. Pues bien, tiene su parte de razón, y es una suerte poder coger el coche y en apenas una hora de Madrid conocer lugares maravillosos. 

A orillas de Gredos, en Santa Cruz Del Retamar, tuve la oportunidad de conocer Bodegas Arrayán. Enclavada en un paraje natural, rodeado de encinas centenarias, romero, lavanda y tomillo, en cuyos alrededores campan a sus anchas gamos, liebres jabalíes y algunas aves rapaces.

Esta bodega surge en 1999 como un proyecto personal de José María Entrecanales y María Marsans, quienes contaron en su momento con la colaboración del experto australiano en viñedos Richard Smart , y con la incorporación en 2009 de la Enóloga Maite Sánchez, han conseguido que las diferentes viñas que poseen manifiesten de una manera excepcional el terruño. Y es que aquí hay mucha tela que cortar.

Bodegas Arrayán

Por un lado está “La Verdosa” , de suelo arenoso, situado a una media de 500m de altitud, y digo media ya que sorprende por las ondulaciones del terreno. Allí en su día, ya sea por los cánones del momento o por moda se decidió plantar las variedades francesas por excelencia: Syrah, Cabernet Saugvinon, Merlot y Petit Verdot ; con las que se elaboran dos monovarietales de carácter mediterráneo de Syrah y Petit Verdot respectivamente, con crianzas de doce meses en barrica de roble francés.

Y a partir de una mezcla de todas estas variedades, un equilibrado y frutal Arrayán Selección, un sedoso rosado, y sus notables Arrayán Premium y La Suerte de Arrayán, con una crianza mas larga y de bastante más complejidad que las anteriores.

Gran trabajo de Maite Sánchez mostrando cómo se han adaptado perfectamente las uvas a estas tierras toledanas.

Revolución en el Viñedo

Pero la cosa no queda ahí, a esta joven enóloga retos no le faltan, ya que desde 2017 está inmersa en un fascinante proyecto denominado “ESTUDIO DEL POTENCIAL ENOLÓGICO DE VARIEDADES DE VID MINORITARIAS EN LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN MÉNTRIDA” ¡Ahí es ná!

Se han injertado 8 variedades autóctonas como son: Garnacha peluda (sí, peluda), Garnacha Blanca, Mizancho, Rufete, Bruñal, Moravia agria y Graciano. El objetivo principal del proyecto es la elaboración de vinos tintos y blancos a partir de variedades minoritarias y, ojo a esto, en condiciones de sostenibilidad y cultivo ecológico con Denominación de Origen Méntrida.

Aires de Gredos

Por si todo esto fuera poco, también están los viñedos situados en la vecina Almorox, El Real de San Vicente y en Cebreros. Viñedos de mayor altura, desde los 600m. hasta los 980m.

 

Aquí trabajan con la  Albillo Real, una variedad que por suerte cada vez cobra mayor relevancia en la zona de Gredos y que te recomiendo te hagas con algo porque no te va dejar indiferente; y nuestra querida Garnacha, de la podríamos hacer un monográfico (anotado queda). Es en Cebreros donde esta bodega elabora un Albillo Real en Tinajas de Barro y  su Garnacha de Arrayán, un tinto súper elegante, floral y con toques minerales  que caracterizan los suelos pizarrosos donde se asienta el viñedo. Una auténtica Joya.

Sin lugar a dudas la visita a Bodegas Arrayán ha sido una experiencia más que enriquecedora. Nuestro país siempre ha tenido una diversidad vitícola inmensa, pero tradicionalmente, por los motivos que fuesen, el cultivo se ha centrado sólo en algunas variedades. 

Gracias  a proyectos como éste, permiten poner de manifiesto el gran potencial que poseen diversas variedades minoritarias y cómo son capaces de dar lo mejor de sí.